Me encanta pensar
en las ciudades que me quedan por pisar,
en los recobecos secretos
que las ciudades esconden, pueriles
pues no quieren mostrarse,
aun ingenuas
porque no han sabido quererse,
a la mañana en los parques
miles de niños juegan
turistas curiosean
pues monumentos acechan
la inquietud de las madres,
pero en su adolescencia
brutal y pasional
las noches muestran
sus secretos oscuros
pues es cuando salen
a la luz, los búhos,
las tardes, con su luz
muestran el principio
de nuestra senectud;
aunque concurrida
por todos sus seres
la ciudad nos muestra
todos sus enseres.
Lugares sorprendentes
siempre estarán,
si nosotros, inconscientes,
los sabemos observar.
"Ciudad horaria" Rocio Garcia Fernandez - Echevarria